El Aikido es un arte marcial de origen japonés. Arte de combate que permite defenderse sin armas
contra uno o varios adversarios armados o desarmados. La diferencia fundamental con otras artes
marciales estriba en que busca disuadir al adversario y neutralizar su intención agresiva, más
que
derrotarle.
El practicante de Aikido utiliza técnicas de proyección y de inmovilización para desequilibrar o
dominar a su adversario; puede también acompañar sus movimientos de una serie de "atemis", es
decir
golpes en puntos vitales del cuerpo. Su ejercicio incluye la práctica con diversas armas. A
diferencia de otras artes marciales, el Aikido excluye tajantemente toda idea de competición. A
primera vista el Aikido, con sus bellos movimientos circulares podría parecer, en ocasiones,
poco
efectivo, sin embargo contrariamente a esa apariencia "blanda", es en realidad "duro", vigoroso
y
dinámico, con técnicas de probada eficacia.
El Aikido está dirigido a todo el mundo, cada uno puede practicarlo a su conveniencia en función
de
su edad, de su sexo y de sus posibilidades físicas, a condición de estudiar y practicar con
continuidad y dedicación. Constituye una perfecta escuela de aprendizaje, experimentación y
desarrollo de los valores morales y físicos del individuo. En definitiva, un completo método de
educación: